29 de septiembre de 2010

Katy Perry la censuran en Barrio Sésamo.

Cuando he visto la noticia me he echado a reir y no he podido evitar buscar el scketch en Youtube. Por lo visto las asociaciones de padres se quejan de que va muy escotada para que los niños lo vean. Razón no les falta.

Dos viñetas sobre el 29-S

Normalmente ya sabéis que no me gusta hablar mucho de política por el simple hecho de que no soporto a ningún partido político. Partiendo de esa base debo decir que los sindicatos son también para mí partidos políticos que miran por su propio bolsillo. No diré más, esa es mi opinión.

Viñeta 1


Viñeta 2


25 de septiembre de 2010

Los putos comerciales del gas.

Hoy ha sucedido algo que me ha hecho recordar una inquientante experiencia sufrida hace unos meses en un currito que me ofrecieron. Mientras estaba haciendo lo que llamamos "Zona", dentro de un portal, entregando la revista que todos los meses dejo a los vecinos de mi barrio por si están interesados en mis servicios como agente inmobiliario, he escuchado que algunas personas estaban llamando a las puertas de las primeras plantas (yo estaba en la cuarta planta). Los que llamaban eran comerciales que trataban de vender los servicios de Iberdrola. Pues bien, los dos capullos (porque eran dos) no se les ocurría otra cosa que cuando recibían un "NO", emprenderla a insultos con el vecino, incluyendo los famosos "subnormal" e "hijo de puta". Por supuesto no me ha quedado más remedio que largarme de allí para que los vecinos no me tomaran por otro de esos retrasados. Y esto me ha hecho recordar una experiencia que viví no hace mucho.

El trabajo era como comercial, el sueldo era bueno y, aunque estaba en Madrid y quedaba lejos para mí, no tenía muchas más opciones debido a que estaba en el paro asique acepté. La tarea consistiría en ir con traje a diferentes lugares de la capital y tratar de conseguir un mínimo de dos contratos al día llamando a lo que se conoce en el mundillo como "puerta fría", es decir molestar al vecino y venderle los servicios del maldito suministrador del gas. En mi caso era Endesa (sí, lo he dicho).

Pues bien, el primer día que entré pude ver a hombres y mujeres que presentaban una estética absolutamente comercial, trajes y aspecto profesionales, además de que todos eran atractivos y cumplían, en mayor o menor medida, el canon de belleza impuesto por nuestra sociedad. Yo me veía en uno de esos grupos de entre quince y veinte personas, todos guapos y dichosos y con una carrera por delante. En aquel momento el jefe de personal me indicó que me acercara al grupo que me habían asignado. Para mi sorpresa era el grupo más alejado y escondido de toda la oficina y constaba de tan solo tres tipos, ninguno de ellos con un traje como el del resto. Me sentí un tanto incómodo y marginado en aquel rincón, pensaba que fuesemos a jugar una timba de póquer. Por supuesto no voy a dar nombres, y de hecho sólo recuerdo uno, los otros dos los he olvidado.

Nada más salir por la zona de avenida de la Ilustración, que fue dónde nos enviaron, el alcohol estuvo presente en forma de litrona, debía ser para perser la poca vergüenza que tuvieran visto lo visto más adelante. Como yo aún no tenía contrato me encasquetaron la botella por si nos pillaban. Después de aquello tocó porros y trompetos. Por supuesto el acoso sufrido por las féminas que paseaban por la calle dónde nos encontrábamos era descarado. Es más les importaba una mierda si iban acompañadas con sus respectivos novios o familiares o niños pequeños. Aquello derivó en una conversación entre mis "profesores".

Empezaron a comentar que hacía un par de días se habían follado (dicho literalmente) a una piba a la que le habían ofrecido el puto servicio del gas y que se puso cachonda con ellos. Hablaban y hablaban de que se la habían metido por aquí y por allá, que le cabía el puño entero por el culo y tales cosas (ahora me rio pero en su momento lo flipé en colores). Y que mejor forma de enfatizar tiene esta gente que decirte aquello de: "Mañana a las cinco hemos quedado con ella pa' follar. Vente si quieres que esa como si vamos ocho".
Como mi respuesta fue negativa; lo primero porque respeto a mi novia sí o sí y lo segundo porque pasaba de que me rozaran con la cebolleta y compartir sus putas babas; me acusaron de ser maricón (textual). Llamadme gilipollas si queréis por haberme negado, pero estoy orgulloso de mi decisión.


Una vez terminado el porrito fuimos a tomar otra cerveza a un bar, donde siguió el tema de la clienta que se cepillaban día sí y día no. Cuando por fin salimos a trabajar, tuvieron la ocurrencia de colarse en una zona donde estaba prohibida la entrada a comerciales. A punto estuvo el portero de llamar a la policía y terminar metidos en un embolao del copón. En otra ocasión nos abrió la puerta a mí y a mi "profe", una tía en bikini porque iba a la piscina según decía, nos hizo pasar y nos ofreció cervezas. Acepté la birra por una sencilla razón, en aquel momento ya había decidido mandar a tomar por culo aquel trabajo, y tampoco tenía porque ser descortés con la chica del bikini. Por supuesto, el subnormal de mi compañero ya pensaba en tirársela cuando plantó el pie en la entrada, cosa que al final no sucedió.

Hubo muchas más cosas a lo largo del día que me implusaron a mandar a la mierda aquel trabajo; como robar condones y lubricantes en establecimientos, saltarse los torniquetes del Metro con un sueldo de 4000€ (mientras se reían porque yo pagaba el billete) o insultarse entre ellos de tal forma que sólo les faltaba matarse. Creo que hice bien en mandarles a tomar por culo al día siguiente, y aunque hubiera querido ir no habría podido, fue la época en la que los empleados de Metro hicieron huelga sin servicios mínimos.

20 de septiembre de 2010

El valor de la sinceridad.

Que en ocasiones uno miente es algo que todos, más o menos, sabemos. Hace poco tuve una charla con una persona por la que siento un gran afecto y cariño, mi chica. Juntos hemos pasado por infinidad de experiencias, buenas, malas y regulares. En estos años que hemos estado juntos, y que espero sean muchos más, me he sentido afortunado de tenerla junto a mi. No puedo evitar sentirme como una de esas parejas inseparables a lo Telma & Louise, Mulder y Scully o Starsky y Hutch. Últimamente llevábamos una mala racha que parecía no acabar nunca (casi tres años de problemas), que nos afectaban tanto directa como indirectamente; pero, por suerte, eso parece estar cambiando.

En nuestra charla constructiva hablamos de la importancia de plantear un futuro para ambos de forma inmediata. Se pusieron sobre la mesa inquietudes y deseos que cada uno tenía en mente. Algunas se sabían otras no, pero la sinceridad estuvo presente en todo momento y eso fue lo que más valoré en el día de ayer. Simplemente, comentaros que siempre es bueno tener alguien en quien confiar si o si. Nada más, necesitaba escribirlo y un beso para mi chica.


17 de septiembre de 2010

Un gilipollas y sus dilemas.

16 de septiembre de 2010

Estoy buena, ¿Y QUÉ?

Hace años escuché, en uno de aquellos monólogos que hacía Ricardo Castella en el canal de Paramount Comedy, casi diez años ya hay que joderse. En fin, dijo una verdad absoluta que debería ser estudiada y analizada a fondo por Stephen Hawkins (aunque conociendo el humor de este hombre creo que le daría la razón) y otros estudiosos. La frase que Ricardo pronunció fue aquella que decía eso de "Hay algo peor que una tía que está buena. Es la tía que está buena y lo sabe."

Hoy he tenido que ir a Aluche para una reunión (digámoslo así) de trabajo. Más bien parecía una convención de moda de alta costura patrocinada por Emidio Tucci. Allí tan sólo había tíos trajeados. Siempre he odiado llevar traje, pero por mi trabajo de agente inmobiliario no me queda más remedio que resignarme y meterme la lengua en el culo. Total, que en medio de ese campo de pollas, había una fémina de buen ver (que me disculpe mi chica por decir las cosas como son). De modo que, una vez que nos indican la sala donde hemos de dirigirnos, comienza la charla del tipo. Como siempre, el rollo es el mismo que el de cualquier empresa; que si somos líderes en el sector, que si los beneficios tal, que si trabajais vais a quedaros con la empresa y la mierda de siempre. Pero cuando llevábamos un tiempo en el coloquio el formador nos a cosido a preguntas del tipo; ¿Por qué pensais qué...?, ¿Qué creeis que bla, bla...? y demás. Lo normal.

Pero en una de las preguntas nos ha dicho si creíamos que era mejor abarcar zonas con 3000 viviendas o zonas con 1000. La chica a dicho su opinión, y ha hecho una comparativa que nos a arrancado una carcajada a todos, pero resultando alucinante la cantidad de ego soltado en un momento. Lo peor de todo, o mejor, es que no le faltaba razón alguna.

Ella alegaba que era mejor tener más viviendas y en una sala con 30 tíos y una mujer suelta lo siguiente: "Por poner un emjemplo: Yo soy la única chica aquí y vosotros sois muchos hombres, es más fácil que vosotros os quedéis mirándome a mí que yo a vosotros. Yo tengo más posibilidades con vosotros que vosotros conmigo".


Ahí queda eso. Sólo veo una diferencia si fuese a la inversa. Yo creo que un tío en una sala llena de tías elegiría a todas. xD

13 de septiembre de 2010

Negocios en el Metro de Madrid.

Hace ya algún tiempo (poco antes de mi retiro) comenté a través de Twitter que iba a escribir una entrada en relación a un suceso que ocurrió en el suburbano de Madrid. Fue un día que tuve que ir a los juzgados para unos papeleos. Pues bien de vuelta para casa, entramos yo y una amiga que me había acompañado, y me fijé en dos extraños tipos que vestían de forma absolutamente metrosexual (con todo el respeto se entiende). Pero algo fallaba, estaban con una chica y los tres parecían impacientes esperando a alguien que iba a subir en un par de estaciones más. Los tipos le soltaban comentarios a la tía tales como: "¿Pero está buena?", "Hará de todo, ¿no?", "¿Seguro que sube ahora?". La chica que venía conmigo no se percató de lo que pasaba, pero aquella conversación hizo que me abstrayera y me centrara en ellos.
Un par de paradas más entendí de que iba el percal. Supuse que se trataba de una "entrevista" para coger a una chica para una peli porno, pero no estaba seguro. Cuando llegó y se presentó a los otros tres pude ver que era bajita pero tenía buen cuerpo e iba luciendo piernitas con un pantaloncito que llegaba hasta las ingles y poco más. En su cara se podía ver que no sería la primera vez que se metería algo en cualquiera de las cavidades de su pequeño y bienavenido cuerpecito. Todo quedó confirmado cuando los dos tíos, babeantes por supuesto, le pidieron el DNI para ver que cumplía los dieciocho y la alagaban a su manera con frases tales como "Estás buenísima" y otras de índole similar.
 "¿Cuando podrías grabar?" fue la clave, la chica del cuerpo menudo y estilizado con cara de viciosa había conseguido el trabajo. (Sentí envidia porque por aquel entonces yo estaba en el paro. XD)


Al bajar del metro en nuestra parada, mi amiga coge y me suelta aquello de "menuda cara de zorra tenía esa" xD. No pude evitar reirme. Cuando le expliqué lo que había escuchado pareció entenderlo todo y se reafirmó en lo que había dicho.

En fin, tal vez la vea algún día en una de esas noches en las que uno se aburre y le da por meterse en la red a "navegar". XD

12 de septiembre de 2010

El Rincón vuelve a la vida.

Mucho ha sido el tiempo que ha pasado desde que escribiera mi última entrada en el blog. Como ya dije en su momento ha habido ciertas circunstancias que me han tenido apartado de la blogosfera. Una de ellas, principalmente, ha sido la búsqueda exhaustiva de curro, que falta me hacía ya. Gracias al cielo lo he conseguido, pero en todo este tiempo no ha sido lo único que he hecho, otros objetivos han sido cumplidos, como la publicación de mi primer libro (del que ya hablaré), y otros no. No obstante, no puedo quejarme para nada de algunos acontecimientos recientes y he de decir que me veo con más fuerzas que antes para seguir por este tortuoso camino que, a veces, es la vida. Me alegro de volver a estar aquí y seguir con mis viñetas y mis historias. Os agradezco mucho que hayais esperado, espero no haber molestado a nadie con mi ausencia, pero era algo inevitable. Nos vemos y abrazos a todos.